domingo, 18 de septiembre de 2011

Alianza Anticomunista Argentina

La Alianza Anticomunista Argentina (AAA), conocida popularmente como Triple A, fue un grupo paramilitar de ultraderecha, señalado como terrorista, creado para silenciar a la oposición de izquierdas en la Republica Argentina, donde llevó a cabo numerosos asesinatos contra guerrilleros y políticos de izquierda durante la década de 1970 en Argentina. Aunque su liderazgo era encubierto en ese momento, hoy se sabe que estuvo bajo la dirección de José López Rega, secretario personal y ministro de Juan Domingo Perón, quien la empleó para combatir los sectores de izquierda del propio movimiento peronista. López Rega y el entonces comisario general de la Policía Federal Argentina, Alberto Villar, organizaron la Triple A durante el gobierno interino de Raúl Lastiri, en 1973. López Rega estaba al frente del Ministerio de Bienestar Social, cuyos fondos presuntamente desvió para financiar la organización y el armamento del grupo paramilitar; seguiría en ese cargo durante el gobierno de Perón y, a la muerte del mismo, en el de su mujer, Isabel Martínez, sobre la cual ejercía una extraordinaria influencia basada en una compartida devoción espiritista.

El primer atentado registrado de la Triple A tuvo lugar el 21 de noviembre de 1973, cuando la organización —como represalia por el asesinato del sindicalista conservador José Ignacio Rucci a manos de los Montoneros un mes antes— colocó una bomba en el automóvil del senador radical Hipólito Solari Yrigoyen. El artefacto explotó y mutiló al senador, pero no logró matarlo; dos años más tarde repetirían infructuosamente el intento.

Durante los dos años siguientes, la Triple A llevó a cabo múltiples atentados, incluyendo algunos contra figuras gubernamentales, judiciales y policiales consideradas permisivas o afines a las organizaciones armadas; la lista incluye a Silvio Frondizi, hermano del ex presidente Arturo, al ex subfeje de la Policía Julio Troxler, el defensor de presos políticos Alfredo Curutchet, el ex vicegobernador cordobés Atilio López y el sacerdote Carlos Mugica. La CONADEP ha probado la intervención de la Triple A en 19 homicidios en 1973, 50 en 1974 y 359 en 1975; se sospecha además de su participación en centenares de otros. Además, las amenazas de muerte entregadas por la misma llevaron al exilio a muchos otros, incluyendo científicos como Manuel Sadosky, artistas como Héctor Alterio y políticos como José Ber Gelbard. De acuerdo a las investigaciones más citadas al respecto[1] , sólo entre los meses de julio, agosto y septiembre de 1974 la Triple A habría realizado 220 atentados, de los que resultarían 60 víctimas mortales y 44 heridas de gravedad, además de 20 secuestros. La estimación global se coloca en el orden de los 1500 crímenes, algunos de los cuales se encuadran como crímenes de lesa humanidad [2] .

López Rega era miembro de la logia masónica Propaganda Due, dirigida por Licio Gelli, la cual trabajó en la Operación Gladio. El modus operandi de la masacre de Ezeiza fue similar al de los sucesos de Montejurra o a la masacre de la plaza Taksim en Estambul[cita requerida].

El general Jorge Rafael Videla, que derrocaría a Martínez de Perón poco después de la caída en desgracia y exilio de López Rega, era un simpatizante de la organización. El 19 de julio de 1975, los Granaderos descubrieron, al desmontar la sede del renunciante López Rega en el Ministerio, un arsenal de armas de guerra, incluyendo ametralladoras, granadas y fusiles de francotirador. El escándalo consecuente lo implicó, así como a Isabel, en acusaciones de corrupción por malversar fondos del gobierno.

Para el inicio del Proceso de Reorganización Nacional , la más sangrienta dictadura que sufrió la Argentina, la Triple A ya había sido desmantelada, y las acciones terroristas fueron llevadas a cabo en lo sucesivo por el propio gobierno.

fuente:http://es.wikipedia.org/wiki/Alianza_Anticomunista_Argentina

jueves, 15 de septiembre de 2011

Declaraciones del general Jorge Rafael Videla

Fuente: Declaraciones del teniente general Jorge R. Videla a periodistas británicos, publicadas en el diario La Prensa, el 8 de diciembre de 1977, citadas por Andrés Avellaneda, en Censura, autoritarismo y cultura: Argentina 1960-1983.

La Argentina es un país occidental y cristiano, no porque está escrito así en el aeropuerto de Ezeiza; la Argentina es occidental y cristiano porque viene de su historia. Es por defender esa condición como estilo de vida que se planteó esta lucha contra quienes no aceptaron ese sistema de vida y quisieron imponer otro distinto... Por el solo hecho de pensar distinto dentro de nuestro estilo de vida nadie es privado de su libertad,pero consideramos que es un delito grave atentar contra el estilo de vida occidental y cristiano queriéndolo cambiar por otro que nos es ajeno, y en este tipo de lucha no solamente es considerado como agresor el que agrede a través de la bomba, del disparo o del secuestro, sino también aquél que en el plano de la ideas quiera cambiar nuestro sistema de vida a través de ideas que son justamente subversivas; es decir subvierten valores, cambian, trastocan valores... El terrorista no sólo es considerado tal por matar con un arma o colocar una bomba, sino también por activar a través de ideas contrarias a nuestra civilización...

miércoles, 14 de septiembre de 2011

mitologicos

Después de la derrota de Cronos y su ejército de Titanes, Zeus, Neptuno y Hades acordaron repartirse el mundo. Zeus eligió el cielo donde reinaría desde el Monte Olimpo y Neptuno el océano, por lo que Hades tuvo que quedarse con el inframundo.

Su reino era un lugar oscuro y siniestro, a donde iban a parar aquellos que habían abandonado la vida. Lo componían el Érebo, el Tártaro y los Campos Elíseos:

El primero de ellos, el Érebo, era la antesala a las otras regiones, allí donde entraban las almas de los muertos. Caronte, el barquero, les esperaba para realizar su último viaje a través del río Estigia.

El Tártaro era el destino todo aquel que, en vida, había observado una conducta indigna e inmoral, con el fin de sufrir todo tipo de penas y tormentos eternamente. Allí fueron a parar los Titanes, los cuales habían osado levantarse en armas contra Zeus. Gigantes de cien brazos los custodiaban, encargándose de que jamás saliesen.

Y, por último, Los Campos Elíseos era una región bien distinta que nada tenía que ver con la anterior. En ella habitaban las almas de aquellos cuya vida había sido ejemplar, guiados siempre por el bien y la honestidad. Zeus decidió que Cronos, su padre, fuera el encargado de custodiarla.


A pesar de lo que muchos puedan pensar, Hades no era tan fiero como lo pintan. De hecho era considerado un dios justo y, en ocasiones, compasivo. Aún así, los griegos procuraban no pronunciar su nombre en voz alta, no fuera que les trajera desgracias. Seguramente esta fue la razón por la que no se construyó templo alguno en su honor.

La misión de Hades era, principalmente, la de evitar que el que entraba en su reino no volviera a salir. Para ello contaba con la ayuda de Cerbero, el terrible perro con tres cabezas. Pero había sus excepciones. Hermes, el que hacía de mensajero de los dioses y que visitaba a Hades con frecuencia; Hécate, dueña de Cerbero, cuyo hogar estaba en el inframundo y que salía de vez en cuando a la superficie; y, por último, otros tres de sus habitantes cuya labor se llevaba a cabo tanto en el oscuro reino como en la superficie, los conocidos como Tánatos, Hipnos y Morfeo.

Aunque Hades decidía los castigos de los que habían muerto, no participaba directamente en ellos. Ese trabajo se lo encomendaba a las Furias, espíritus femeninos, representación de la venganza y la justicia.

Como dije anteriormente, Hades no era injusto y cruel. En su papel de consejero, ayudaba a las almas en su tránsito a la otra vida, instándoles a realizar un profundo examen de conciencia de manera honesta y objetiva, prestando especial atención a la voz interior que todos llevamos dentro.

Al igual que los otros dioses, el rey del submundo no era precisamente un marido fiel. Usaba su capa que le hacía invisible y salía al exterior donde tenía sus aventuras. Y, más de una vez, su esposa Perséfone acababa descargando su ira en las amantes de Hades, al igual que Hera, la celosa esposa del promiscuo Zeus.

miércoles, 29 de junio de 2011

los 70

Declaraciones del general Jorge Rafael Videla
Fuente: Declaraciones del teniente general Jorge R. Videla a periodistas británicos, publicadas en el diario La Prensa, el 8 de diciembre de 1977, citadas por Andrés Avellaneda, en Censura, autoritarismo y cultura: Argentina 1960-1983.
La Argentina es un país occidental y cristiano, no porque está escrito así en el aeropuerto de Ezeiza; la Argentina es occidental y cristiano porque viene de su historia. Es por defender esa condición como estilo de vida que se planteó esta lucha contra quienes no aceptaron ese sistema de vida y quisieron imponer otro distinto...  Por el solo hecho de pensar distinto dentro de nuestro estilo de vida nadie es privado de su libertad,pero consideramos que es un delito grave atentar contra el estilo de vida occidental y cristiano queriéndolo cambiar por otro que nos es ajeno, y en este tipo de lucha no solamente es considerado como agresor el que agrede a través de la bomba, del disparo o del secuestro, sino también aquél que en el plano de la ideas quiera cambiar nuestro sistema de vida a través de ideas que son justamente subversivas; es decir subvierten valores, cambian, trastocan valores... El terrorista no sólo es considerado tal por matar con un arma o colocar una bomba, sino también por activar a través de ideas contrarias a nuestra civilización...

"Yo propuse matar a López Rega"


José Amorín: "Yo propuse matar a López Rega"

Uno de los militantes fundacionales de Montoneros, el médico y escritor José Amorín, autor del imprescindible y polémico libro "Montoneros la buena historia", revela en este reportaje que el operativo para la muerte de José Ignacio Rucci "no tenía vía libre" y fue una decisión tomada por el sector de la Fuerzas Armadas Revolucionarios (FAR) lideradas por Lino Roque.

La Política Online ¿quienes planearon la muerte de Rucci? ¿Fue la cúpula de Montoneros en forma integra? ¿Se discutió dentro de la organización?

Amorín: Fue Montoneros, pero hay que entender que no era una organización homogénea como ninguna organización política lo es. Montoneros era una organización que tenía diferentes posturas estratégicas y en tal sentido el operativo para el asesinato de Rucci fue una idea de algunos miembros que integraban las FAR.

Ellos tenían estudiado a Rucci, vieron donde descendía, lo tenían medido y empezaron a analizar un atentado contra él. Para marzo de 1973, se integran las dos conducciones nacionales, las de FAR y Montoneros, si bien públicamente se fusionan en octubre de ese año.

En ese momento Montoneros no estaba convencido de atentar contra Rucci, pero en el ínterin ocurren los sucesos de Ezeiza donde se le atribuye parte de la responsabilidad al propio sindicalista y eso empieza a inclinar la balanza de un sector. De alguna manera gana consenso el tema de asesinarlo.

Después de Ezeiza es prácticamente donde ya el tema esta firme pero aún bajo discusión. La conducción nacional estaba bastante dividida al respecto y su referente nacional que era Carlos Hobert, tenia posturas movimientistas por lo cual no iba a armar el operativo sin consenso. Sin embargo, con el desconocimiento incluso de referentes máximos, la operación se llevó adelante.

LP: ¿Qué buscaron con una operación de tamaño impacto?

Amorín: Es el suicidio político de montoneros. Yo creo que en principio era una sensación de establecer un acto de justicia desde lo superficial después de Ezeiza, pero en lo profundo, el tema estaba en stand by, y como le digo había gente que quería hacerlo y otra que no y que no preveía las consecuencias de lo que podía suceder.

Hay un dato que es elocuente: hay una reunión el seis de septiembre del 73 entre Roberto Quieto y Mario Firmenich con Perón. Perón les dice de mantener la JP, las cinco provincias que controlaba Montoneros, mantener la universidad, entre otras cosas, es decir les ofrece el futuro y les pide a cambio que no se metan con el tema sindical porque para el Pacto Social era clave y el sindicalismo era una herramienta estratégica. Firmenich sale de la reunión y dice que seguían pensando como antes, es decir que "el poder sale de la boca de un fusil". El 25 de septiembre Rucci es asesinado, asesinado sin que se haya llegado a un consenso total en la organización.

Mientras persistían las dudas, este operativo no tenia vía libre. El designado del operativo era Fernando Saavedra Lama, fundador de Descamisados, que se tira de un muro y se rompe una pierna a propósito para no participar de la operación y además era el único que venía del tronco de la organización que participó dentro de los operativos. Según Juan Gasparini, dentro del operativo participaron únicamente todos miembros de FAR, no había gente de Montoneros que sólo participó en la infraestructura del operativo pero no en lo material.

LP: ¿Cómo tomó la noticia el sindicalismo, puntualmente Lorenzo Miguel?

Amorín: Creo que Rucci en ese momento -más allá de las criticas y de estar en desacuerdo con esa operación en lo personal- , no era exactamente un cuadro que le respondía al sindicalismo. Le respondía a Perón y a sus propios intereses. El sindicalismo, en tal sentido, estaba en pica con Rucci, sobre todo la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que pretendía convenios que luego se fueron logrando. Y Rucci, de alguna manera, era engorroso dentro de todas las tratativas con el empresariado y además se conoce que no tenía una buena relación personal con Lorenzo Miguel.

LP: ¿Cómo repercutió la operación al interior del peronismo?

Amorín: Este hecho fue un punto de inflexión importante pero la historia no termina con Rucci, continua después de su asesinato. La operación la decide únicamente Lino Roque con su propia gente de FAR, al punto que el propio Hobert se entera por la radio y Juan Carlos Dante Gullo estaba con el propio Perón cuando le dan la noticia y cuenta que se quedó helado.

Lo cierto es que existía esta interna en Montoneros en plena fusión con las FAR, y este operativo lo hace Lino Roque para dar vuelta la controversia que existía dentro de la organización. Había un sector que entendía que con Perón no se iba al camino revolucionario y otros que sí. Era la disputa entre Movimientistas versus Foquistas, que en realidad no nace con este asesinato. Al calor de ese debate y después de Ezeiza es que se produce este asesinato.

LP: ¿Cómo recibió Perón la noticia? ¿Qué medida dispuso entonces?

Amorín: El diálogo sigue, tampoco se corta el diálogo con el sindicalismo, Dante Gullo sigue hablando. Y además lo otro que se busca es recuperar el diálogo con el propio PerónPerón y la pregunta era, ¿después de Perón que?

Detrás de él lo que había era la derecha delincuencial como yo lo llamo, no la derecha peronista. López Rega no tenía el objetivo del peronismo ni de nada, sino más poder y más negocios con el empresariado.

LP: ¿Por qué eligieron a Rucci? Muchos se preguntaron porque el hombre elegido no fue López Rega.

Amorín: Creo que hubo intentos de matar a López Rega y no los pudieron concretar. No es tan fácil matar a alguien y sobre todo cuando tiene una gran custodia. Yo fui el jefe de seguridad de la movilización sobre Gaspar Campos y mi propuesta concreta fue la de entrar y liquidarlo a López Rega, tirar las armas al piso y hacernos cargo y tener prisión perpetua y pagar por lo que hicimos y listo. Muerto Vandor no moría el vandorismo, pero muerto López Rega sí moría el lopezreguismo. Lo cierto es que la conducción no quizo saber nada.


LP: Que nos puede contar de Rucci. Su influencia política, su formación, su relación con Perón.

Amorin: Rucci en un determinado momento es secretario general de la CGT porque se trató de buscar a un dirigente que tenga consenso en el resto del sindicalismo, que no tuviera poder propio. Este era un hombre sin estructura, que no tenía poder propio y por eso se consensúa con él. Es un secretario general de transición y justo coincide con el regreso de Perón, pero a Perón le venía bárbaro su figura. Era alguien que dependía directamente de Perón y que iba a ser el vocero de sus necesidades.

Lo que suele suceder es que el que esta al frente de una estructura de poder termina siendo un vocero ante el conductor de los intereses, pero Rucci fue un vocero de los intereses de Perón frente a la estructura de poder. A Perón, Rucci le era funcional y de ahí le otorga su poder y lo hace un hombre suyo y muy cercano.

Fuente: www.lapoliticaonline.com.ar
-Hay una suerte de tragedia que usted señala en el libro y que al mi